Son esas cosas que no debíamos comer, pero que están tan ricas. Grasa y más grasa, que luego se nos queda pegada y no hay manera de hacerla desaparecer..... Pero y el olor que recorre toda la casa y llega a la escalera cuando se están asando al horno? Una vez al año no hace daño.
INGREDIENTES:
- 1 kilo y medio de costillas de cerdo ibérico.
- Vino blanco.
- Mostaza de Dijon.
- 1 Cucharada de miel.
- Salsa de soja.
- tomillo
- Aceite de oliva virgen extra.
- Cinco o seis dientes de ajo sin pelar y con un golpe para que se abran un poco.
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno arriba y abajo a 180º. En una bandeja de horno colocamos las costillas previamente salpimentadas. Echamos por encima la miel, mostaza, un buen chorreón de salsa de soja y el aceite. Removemos todo el conjunto para que las costillas se queden bien impregnadas de todos los ingredientes.
Espolvoreamos con el tomillo y colocamos los ajos alrededor. Al horno una hora y cuarto aproximadamente. De vez en cuando las rociamos con vino blanco y a mitad de cocción les damos la vuelta.
Con ése toque oriental de miel y soja están riquisimas...me imagino el olor, realmente increible!!!
ResponderEliminarYo diría más bien una vez al mes por lo menos, no hace daño...
Feliz fin de semana.
Que rico! si si, una vez al año estas costillitas, esos pasteles, tartas, magdalenas, comiditas ricas, eso digo yo, que una vez al año no hace daño je je. Besos
ResponderEliminarMe encantan las costillas y así al horno tiene que estar muy ricas, una receta fácil y rápida!! me la apunto!!
ResponderEliminarUn besete!!