Esta ya es la tercera vez que participo con mis dulces en celebraciones tan importantes para ellos y sus familias como su boda, el Bautizo y el primer cumpleaños de su preciosa niña Valentina. Y la semana que viene volveré otra vez a preparar el segundo cumpleaños. Siempre he procurado ceñirme a sus gustos e indicaciones, poniendo toda mi dedicación para que el resultado sea bonito y por supuesto rico, rico. Hasta ahora lo he conseguido. Gracias Cristina y Rodrigo. Que sigáis siendo muy felices !!!!!
TARTA:
Es una tarta pequeñita, como la querían.
Es un bizcocho de vainilla, calado con almíbar de vainilla. La receta pinchando aquí.
Lleva dos capas de relleno de nata con crema de cacao y avellanas. Y cubierto con la misma crema. La decoración es fondant.
LOS CAKE POPS O BOLAS SORPRESA:
Son bolas que he hecho con donuts desmenuzados. Se forman las bolas con las manos y se dejan enfriar en el frigo. Después las forramos con el fondant y les clavamos un palito previamente untando en chocolate derretido para que se quede bien pegado.
LAS GALLETAS:
250gr
de Mantequilla a temperatura ambiente
125gr
de Azúcar Glas o Icing Sugar
1
huevo L ( Si el huevo es pequeño pondremos 1 huevo y 1 yema )
1
tsp o Cucharadita de Vainilla en Pasta
480
gr de Harina
20gr
de Harina que reservamos para espolvorear sobre la superficie de amasado.
A nuestra
batidora le ponemos la pala y vamos a tener la precaución de batir la masa el
menor tiempo posible, no queremos añadir aire a la masa para evitar las
imperfecciones en la superficie y que nuestras galletas se expandan.
En el bol de
nuestra batidora ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos a velocidad baja
para que se integren, con 1 minuto suele ser suficiente… En cuanto estén
integrados dejamos de batir.
Añadimos el
huevo y la vainilla, ahora nos va a costar un poquito más de trabajo integrar
los ingredientes pero debemos hacerlo, así que a velocidad baja batimos durante
1 minuto más o menos, paramos la batidora y con una espátula bajamos todo lo
que tengamos adherido a las paredes del bol y despegamos la mantequilla que
esté adherida al fondo, que tendréis mantequilla adherida al fondo fijo,
fijísimo… Volvemos a batir, esta vez subimos un poquito la velocidad, batiremos
durante otro minuto… Con este tiempo será suficiente.
Añadimos la
harina y batimos a velocidad baja hasta que la masa se quede pegada alrededor
de la pala de la batidora.
Vamos a
terminar nuestra masa de Galletas a mano.
Cogemos un
poquito de harina de los 20 gramos que habíamos reservado, no pongáis los 20
gramos porque no suelen hacer falta y es tontería añadir más harina de la
necesaria.
Espolvoreamos
la superficie de amasado con la harina, ponemos la masa de Galletas y amasamos
a mano… Si veis que se os pega añadís otro poquito de harina y continuáis
amasando hasta que tengáis una masa homogénea y lisa. Nunca añadáis más de los
20 gramos que hemos reservado, no hace falta con esta receta.
Una vez que
tenemos nuestra masa la dejaremos reposar sobre la encimera 15 minutos, antes
de comenzar a estirarla… La masa en este reposo asienta y pierde humedad.
Para estirar
la masa la cortamos en dos, cogemos una de las mitades y la ponemos sobre papel
de horno.
Con la palma
de la mano la aplastamos un poquito así nos será más fácil estirarla con el
rodillo, ponemos encina otro papel de horno y con un rodillo la estiramos… Es
mejor ir estirándola desde el centro a los extremos para evitar que nos salgan
arrugas en el papel de horno que tenemos abajo, esas arrugas hacen que la
galleta quede más frágil. La estiramos hasta obtener un grosor de 6 milímetros.
Una vez que
tenemos la masa estirada, deslizamos una bandeja de horno por debajo, lo ideal
es utilizar bandejas planas para galletas, no levantamos la masa para que no se
nos arrugue y perdamos todo el trabajo que acabamos de hacer, cuidadito con
esto que queremos unas galletas perfectas y no unas galletas “arrugas”.
Metemos la
bandeja con la masa en la nevera y estiramos la otra mitad de masa siguiendo
los mismos pasos.
Vamos a
dejar la masa en la nevera un mínimo de dos horas con la nevera a 2ºC, siendo
completamente sincera yo la suelo dejar más tiempo… El frío es una de las
claves del éxito tanto para conseguir una superficie lisa como para evitar que
nuestras galletas se expandan durante el horneado.
Las suelo
dejar 4 horas y si las hago por la tarde las dejo toda la noche y las corto al
día siguiente por la mañana.
Para
cortar las galletas sacamos la masa de la nevera, le quitamos los dos papeles
de horno, las vamos cortando y poniendo sobre la bandeja en la que las vamos a
hornear… Sin prisa pero sin pausa que la masa de galletas de mantequilla se
calienta enseguida.
Metemos la
bandeja con nuestras galletas ya cortadas a la nevera y las dejamos al menos 15
minutos para que recuperen el frío que han perdido.
Horneamos a
180ºC calor arriba y abajo y sin ventilador… El tiempo va a depender del tamaño
y suele oscilar entre los 10/15 minutos, cuando los bordes comiencen a dorarse
la galleta estará lista.
Las
dejaremos en la bandeja sobre una rejilla dos o tres minutos y luego las
pasaremos a la rejilla ayudándonos de una espátula para que enfríen por
completo.
Una
superficie lisa nos ayudará muchísimo a la hora de glasear nuestras galletas…Os
voy a enseñar las últimas galletas que he preparado ya pensando en la Navidad,
todas ellas están hechas con la receta de hoy y para la glasa, como no podía
ser de otra manera, he utilizado
Trucos para
obtener unas galletas perfectas para decorar…
El
secreto está en la masa, este eslogan no sólo es válido para las pizzas, ahora nos viene al pelo…
Hay que intentar no añadir más aire del necesario durante el batido. Siempre vamos
a añadir algo, es inevitable pero batir y batir no nos servirá de nada si
queremos unas galletas perfectas. El aire en la masa hace que nos salgan
imperfecciones en la superficie y ayuda a que la galleta se expanda así que no
lo queremos para nada. Otra cosa que afecta bastante a la masa es la
temperatura de la mantequilla, si la mantequilla está muy blanda la masa
quedará celulítica. Con sacar la mantequilla 30 minutos antes de usarla es
suficiente, yo prefiero que tire a dura antes de que esté deshecha, al acabar
nuestras galletas amasando a mano le aportaremos el calor que le falta y la
integraremos por completo con el resto de los ingredientes.
El
papel de horno es nuestro amigo, mejor dicho, es uno de nuestros mejores amigos y nos
ayuda muchísimo a la hora de estirar la masa. Siempre pondremos un papel abajo
y otros encima para estirar la masa y así conseguir una superficie lisa.
A
nuestras masas le encanta el frío, es imprescindible enfriar bien la masa y no vale
enfriarla un poquito… Ya os comenté antes que un mínimo de dos horas y que si
la dejamos toda la noche mucho mejor. Cierto es que lo ideal es estirar la masa
fría pero yo que no soy mucho de hacer gimnasia no puedo con semejante
ejercicio de brazo, así que prefiero usar otros truquillos para que las
galletas queden perfectas. El frío es el factor clave para que la galleta no se
deforme durante el horneado, cuando las galletas entran en el horno tienen que estar
bien frías, debéis grabaros esta premisa a fuego. Me encanta poner una galleta
sobre otra y ver que son idénticas que no sobresale una más que otra… Les
sacaría una y mil fotos. El frío es también lo que hace que las galletas tengan
un corte limpio y que los bordes queden rectos y no redondeados.
La
Harina tiene dos caras, si, la harina es una “amienemiga” en lo que a las galletas se refiere… Un
exceso de harina hace que la superficie de la galleta quede cuarteada así que
nos ceñiremos a la cantidad que indica la receta y si una vez que hemos acabado
de amasar nos parece que la masa todavía está un poquito pegajosa, haremos caso
omiso y la dejaremos reposar esos 15 minutillos que os he dicho, pasado este
tiempo veréis que no le hace falta ni una gota más de harina. Otra cosa que no
debemos hacer es enharinar los cortadores, si la masa está bien fría no hace
falta para nada, no se pega y sale con sólo presionar un poquito. Por mucho que
después le pasemos un pincel por encima a la galleta para eliminar los restos
de harina que se caen del cortador siempre queda algo y esto ayudará muy mucho
a que la superficie quede cuarteada.
Amaras
los tapetes Silpain como a ti mismo…
Que
descubrimiento, fue amor a primer horneado. Para los que no los conocéis os los
recomiendo cien por cien. Son tapetes microperforados para hornear de la marca
Demarle, hacen que el calor se reparta uniformemente durante el horneado y por
tanto las galletas se hornean de forma homogénea, no nos saldrán esas horribles
y gigantes burbujas en la superficie de la galleta ni en la base, tenéis que
ver cómo queda la base de las galletas, queda perfecta dándole así un acabado
mucho más profesional a nuestras galletas. Esas deformaciones que salen en las
galletas no son otra cosa que bolsas de aire que hemos introducido en la masa,
al hornear las galletas el aire que queda dentro de la masa se calienta y sube
formando las horrorosas burbujas. No lo dudéis, haceros con estos tapetes, os
cambiaran la vida, sólo tenemos que ponerlos sobre la bandeja del horno y
hornear sobre ellos. Otra cosa que nos permite estos tapetes es dejar que las
galletas enfríen sobre ellos, al estar microperforados la condensación baja a
la bandeja y no afecta a la galleta.
Cada
horno es un mundo, esto es una
máxima que todos sabemos. Más que nada porque los hornos que tenemos en casa no
suelen estar bien calibrados y no hornean por igual. Si nuestro horno tiene
puntos más calientes que otros giraremos la bandeja a mitad de horneado para
que las galletas se hagan por igual. Poner la bandeja del horno de la mitad
hacia abajo para que a la superficie superior de las galletas no le de muy
directo el calor nos ayuda también a conseguir una superficie más lisa.
Dios
salve a la espátula, mi corazón
está dividido entre la espátula y el tapete Silpain. La Espátula no sólo nos
sirve para transportar las galletas de la bandeja a la rejilla sin que se
deformen, también nos sirve para alisar la superficie. Al poco de meter
nuestras galletas en el horno vemos que la superficie se va poniendo brillante,
pasados unos 4/5 minutos cambia y se vuelve mate, en este momento si las
galletas tienen en la superficie cualquier bultito o imperfección abriremos el
horno y suavemente, muy suavemente deslizaremos la espátula en plano por la
superficie, veréis como por arte de magia desaparecen las pequeñas
imperfecciones que la galleta pueda tener. Nada más sacar las galletas del
horno, antes de pasarlas a la rejilla les podemos volver a pasar la espátula.
LOS CUPCAKES O PASTELITOS:
La receta pinchando aquí. Van decorados con fondant
Me imagino que han quedado de lo mas contentos le has hecho unas cositas para ese dia tan importante para ellos que jamas las van a olvidar, Mil besicos cielo
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