domingo, 7 de junio de 2015

BODA DE CRISTINA Y RODRIGO //// CRISTINA AND RODRIGO'S WEDDING

Ayer fue la boda de Cristina y Rodrigo, una joven y encantadora  pareja a los que quiero desear toda una vida de felicidad juntos. He tenido la suerte de participar un poquito en ese día inolvidable con mis dulces,  los que ellos me encargaron y tal y como los querían.
Esta ya es la tercera vez que participo con mis dulces en celebraciones tan importantes para ellos y sus familias como su boda, el Bautizo y el primer cumpleaños de su preciosa niña Valentina. Y la semana que viene volveré otra vez a preparar el segundo cumpleaños. Siempre he procurado ceñirme a sus gustos e indicaciones, poniendo toda mi dedicación para que el resultado sea bonito y por supuesto rico, rico. Hasta ahora lo he conseguido. Gracias Cristina y Rodrigo. Que sigáis siendo muy felices !!!!!

TARTA:

Es una tarta pequeñita, como la querían.




Es un bizcocho de vainilla, calado con almíbar de vainilla. La receta pinchando aquí.
Lleva dos capas de relleno de nata con crema de cacao y avellanas. Y cubierto con la misma crema. La decoración es fondant.







LOS CAKE POPS O BOLAS SORPRESA:

Son bolas que he hecho con donuts desmenuzados. Se forman las bolas con las manos y se dejan enfriar en el frigo. Después las forramos con el fondant y les clavamos un palito previamente untando en chocolate derretido para que se quede bien pegado. 



LAS GALLETAS:




250gr de Mantequilla a temperatura ambiente
125gr de Azúcar Glas o Icing Sugar
1 huevo L ( Si el huevo es pequeño pondremos 1 huevo y 1 yema )
1 tsp o Cucharadita de Vainilla en Pasta
480 gr de Harina
20gr de Harina que reservamos para espolvorear sobre la superficie de amasado.
A nuestra batidora le ponemos la pala y vamos a tener la precaución de batir la masa el menor tiempo posible, no queremos añadir aire a la masa para evitar las imperfecciones en la superficie y que nuestras galletas se expandan.
En el bol de nuestra batidora ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos a velocidad baja para que se integren, con 1 minuto suele ser suficiente… En cuanto estén integrados dejamos de batir.
Añadimos el huevo y la vainilla, ahora nos va a costar un poquito más de trabajo integrar los ingredientes pero debemos hacerlo, así que a velocidad baja batimos durante 1 minuto más o menos, paramos la batidora y con una espátula bajamos todo lo que tengamos adherido a las paredes del bol y despegamos la mantequilla que esté adherida al fondo, que tendréis mantequilla adherida al fondo fijo, fijísimo… Volvemos a batir, esta vez subimos un poquito la velocidad, batiremos durante otro minuto… Con este tiempo será suficiente.
Añadimos la harina y batimos a velocidad baja hasta que la masa se quede pegada alrededor de la pala de la batidora.
Vamos a terminar nuestra masa de Galletas a mano.
Cogemos un poquito de harina de los 20 gramos que habíamos reservado, no pongáis los 20 gramos porque no suelen hacer falta y es tontería añadir más harina de la necesaria.
Espolvoreamos la superficie de amasado con la harina, ponemos la masa de Galletas y amasamos a mano… Si veis que se os pega añadís otro poquito de harina y continuáis amasando hasta que tengáis una masa homogénea y lisa. Nunca añadáis más de los 20 gramos que hemos reservado, no hace falta con esta receta.
Una vez que tenemos nuestra masa la dejaremos reposar sobre la encimera 15 minutos, antes de comenzar a estirarla… La masa en este reposo asienta y pierde humedad.
Para estirar la masa la cortamos en dos, cogemos una de las mitades y la ponemos sobre papel de horno.
Con la palma de la mano la aplastamos un poquito así nos será más fácil estirarla con el rodillo, ponemos encina otro papel de horno y con un rodillo la estiramos… Es mejor ir estirándola desde el centro a los extremos para evitar que nos salgan arrugas en el papel de horno que tenemos abajo, esas arrugas hacen que la galleta quede más frágil. La estiramos hasta obtener un grosor de 6 milímetros.
Una vez que tenemos la masa estirada, deslizamos una bandeja de horno por debajo, lo ideal es utilizar bandejas planas para galletas, no levantamos la masa para que no se nos arrugue y perdamos todo el trabajo que acabamos de hacer, cuidadito con esto que queremos unas galletas perfectas y no unas galletas “arrugas”.
Metemos la bandeja con la masa en la nevera y estiramos la otra mitad de masa siguiendo los mismos pasos.
Vamos a dejar la masa en la nevera un mínimo de dos horas con la nevera a 2ºC, siendo completamente sincera yo la suelo dejar más tiempo… El frío es una de las claves del éxito tanto para conseguir una superficie lisa como para evitar que nuestras galletas se expandan durante el horneado.
Las suelo dejar 4 horas y si las hago por la tarde las dejo toda la noche y las corto al día siguiente por la mañana.

 Para cortar las galletas sacamos la masa de la nevera, le quitamos los dos papeles de horno, las vamos cortando y poniendo sobre la bandeja en la que las vamos a hornear… Sin prisa pero sin pausa que la masa de galletas de mantequilla se calienta enseguida.
Metemos la bandeja con nuestras galletas ya cortadas a la nevera y las dejamos al menos 15 minutos para que recuperen el frío que han perdido.
Horneamos a 180ºC calor arriba y abajo y sin ventilador… El tiempo va a depender del tamaño y suele oscilar entre los 10/15 minutos, cuando los bordes comiencen a dorarse la galleta estará lista.
Las dejaremos en la bandeja sobre una rejilla dos o tres minutos y luego las pasaremos a la rejilla ayudándonos de una espátula para que enfríen por completo.
Una superficie lisa nos ayudará muchísimo a la hora de glasear nuestras galletas…Os voy a enseñar las últimas galletas que he preparado ya pensando en la Navidad, todas ellas están hechas con la receta de hoy y para la glasa, como no podía ser de otra manera, he utilizado

Trucos para obtener unas galletas perfectas para decorar…
El secreto está en la masa, este eslogan no sólo es válido para las pizzas, ahora nos viene al pelo… Hay que intentar no añadir más aire del necesario durante el batido. Siempre vamos a añadir algo, es inevitable pero batir y batir no nos servirá de nada si queremos unas galletas perfectas. El aire en la masa hace que nos salgan imperfecciones en la superficie y ayuda a que la galleta se expanda así que no lo queremos para nada. Otra cosa que afecta bastante a la masa es la temperatura de la mantequilla, si la mantequilla está muy blanda la masa quedará celulítica. Con sacar la mantequilla 30 minutos antes de usarla es suficiente, yo prefiero que tire a dura antes de que esté deshecha, al acabar nuestras galletas amasando a mano le aportaremos el calor que le falta y la integraremos por completo con el resto de los ingredientes.
El papel de horno es nuestro amigo, mejor dicho, es uno de nuestros mejores amigos y nos ayuda muchísimo a la hora de estirar la masa. Siempre pondremos un papel abajo y otros encima para estirar la masa y así conseguir una superficie lisa.
A nuestras masas le encanta el frío, es imprescindible enfriar bien la masa y no vale enfriarla un poquito… Ya os comenté antes que un mínimo de dos horas y que si la dejamos toda la noche mucho mejor. Cierto es que lo ideal es estirar la masa fría pero yo que no soy mucho de hacer gimnasia no puedo con semejante ejercicio de brazo, así que prefiero usar otros truquillos para que las galletas queden perfectas. El frío es el factor clave para que la galleta no se deforme durante el horneado, cuando las galletas entran en el horno tienen que estar bien frías, debéis grabaros esta premisa a fuego. Me encanta poner una galleta sobre otra y ver que son idénticas que no sobresale una más que otra… Les sacaría una y mil fotos. El frío es también lo que hace que las galletas tengan un corte limpio y que los bordes queden rectos y no redondeados.
La Harina tiene dos caras, si, la harina es una “amienemiga” en lo que a las galletas se refiere… Un exceso de harina hace que la superficie de la galleta quede cuarteada así que nos ceñiremos a la cantidad que indica la receta y si una vez que hemos acabado de amasar nos parece que la masa todavía está un poquito pegajosa, haremos caso omiso y la dejaremos reposar esos 15 minutillos que os he dicho, pasado este tiempo veréis que no le hace falta ni una gota más de harina. Otra cosa que no debemos hacer es enharinar los cortadores, si la masa está bien fría no hace falta para nada, no se pega y sale con sólo presionar un poquito. Por mucho que después le pasemos un pincel por encima a la galleta para eliminar los restos de harina que se caen del cortador siempre queda algo y esto ayudará muy mucho a que la superficie quede cuarteada.
Amaras los tapetes Silpain como a ti mismo…
Que descubrimiento, fue amor a primer horneado. Para los que no los conocéis os los recomiendo cien por cien. Son tapetes microperforados para hornear de la marca Demarle, hacen que el calor se reparta uniformemente durante el horneado y por tanto las galletas se hornean de forma homogénea, no nos saldrán esas horribles y gigantes burbujas en la superficie de la galleta ni en la base, tenéis que ver cómo queda la base de las galletas, queda perfecta dándole así un acabado mucho más profesional a nuestras galletas. Esas deformaciones que salen en las galletas no son otra cosa que bolsas de aire que hemos introducido en la masa, al hornear las galletas el aire que queda dentro de la masa se calienta y sube formando las horrorosas burbujas. No lo dudéis, haceros con estos tapetes, os cambiaran la vida, sólo tenemos que ponerlos sobre la bandeja del horno y hornear sobre ellos. Otra cosa que nos permite estos tapetes es dejar que las galletas enfríen sobre ellos, al estar microperforados la condensación baja a la bandeja y no afecta a la galleta.
Cada horno es un mundo, esto es una máxima que todos sabemos. Más que nada porque los hornos que tenemos en casa no suelen estar bien calibrados y no hornean por igual. Si nuestro horno tiene puntos más calientes que otros giraremos la bandeja a mitad de horneado para que las galletas se hagan por igual. Poner la bandeja del horno de la mitad hacia abajo para que a la superficie superior de las galletas no le de muy directo el calor nos ayuda también a conseguir una superficie más lisa.
Dios salve a la espátula, mi corazón está dividido entre la espátula y el tapete Silpain. La Espátula no sólo nos sirve para transportar las galletas de la bandeja a la rejilla sin que se deformen, también nos sirve para alisar la superficie. Al poco de meter nuestras galletas en el horno vemos que la superficie se va poniendo brillante, pasados unos 4/5 minutos cambia y se vuelve mate, en este momento si las galletas tienen en la superficie cualquier bultito o imperfección abriremos el horno y suavemente, muy suavemente deslizaremos la espátula en plano por la superficie, veréis como por arte de magia desaparecen las pequeñas imperfecciones que la galleta pueda tener. Nada más sacar las galletas del horno, antes de pasarlas a la rejilla les podemos volver a pasar la espátula.


LOS CUPCAKES O PASTELITOS:

La receta pinchando aquí. Van decorados con fondant








1 comentario:

  1. Me imagino que han quedado de lo mas contentos le has hecho unas cositas para ese dia tan importante para ellos que jamas las van a olvidar, Mil besicos cielo

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